El viernes ha sido un día más que especial para mi, un amante insano de la música, que disfruta de cada acorde, de cada momento como si fuese parte de mi organismo. En el año 1999 llegó a mi un disco llamado "Travelling Without Moving" de una banda llamada Jamiroquai. Con apenas 11 años de edad, tome el disco (tecnología de punta para la época), prendí a escondidas el equipo de mis viejos y lo puse. El sonido que comenzó a salir de esas cajas me confundió al principio, iba y venia, mi cuerpo se empezaba a mover sin explicación alguna, y de repente me encontraba saltando en la cama matrimonial de mis viejos como un niño con kilos de azúcar consumidos. Años después supe apreciar mucho mejor este fenómenos que se llama Jamiroquai.
Tuve la oportunidad de verlos en 2006 por primera vez en el Club Ciudad De Buenos Aires, algo que jamás voy a olvidar en mi vida. Tras cinco años de espera, volvió para empacharme de funk y buena música.
Les dejo algunos video que consegui para que los fanáticos los disfruten conmigo, no quiero hablar más por que las palabras no alcanzan para describir tal evento.
Ik. Durán.
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