La onda del vinilo está regresado, ¿por qué? no lo sabemos muy bien, pero creo que es por la virtualización de la música y la pérdida de valor del CD, por este motivo, muchos artistas y productoras optan por el formato vinilo para recuperar la emotividad. Para muchos, poseer un vinilo es como tener una reliquia, un bien preciado que se valora con el tiempo y el reproducirlo se convierte en un momento especial, un suceso en el cual no entregamos al sonido. Cuando hablamos de vinilo, de reliquias, de bienes preciados; rememoramos los viejos tiempos, donde la música gozaba de buena salud y experimentalida, esas épocas donde la música brotaba por todos lados cual transpiración por los poros de la piel humana. Cuando miramos para atrás vemos al soul, al rock clásico, al funk, al blues, al jazz... Por eso hoy les presentamos a John Coltrane, un clásico entre clásicos.
John William Coltrane, también conocido simplemente como "Trane", nació un 23 de septiembre de 1926 en Hamlet, Carolina del Norte. Criado por su madre al morir su padre, John se inició en la música desde muy pequeña pasando por varios instrumentos antes de dar con el saxo.
Él comenta que el momento clave para que se vuelque al que sería su instrumento durante toda su carrera musical fue un día de junio del año 1945 cuando el vio tocar a Charlie Parker en vivo. "Cuando lo vi tocar a "Bird" (apodo de CP) por primera vez me pego directo entre los ojos" le comentaba a una reconocida revista musical.
A lo largo de su carrera y gracias a su talento ha tocado con los grandes exponentes del jazz como Miles Davis, Thelonious Monk, Dizzy Gillespie, Earl Bostic, Johnny Hodges, entre muchos otros.
Antes de comenzar su carrera como lider de diferentes formaciones tuvo dos momentos claves para su desarrollo musical. En primer lugar, sus dos etapas con Miles Davis con quién integró el famoso "First Great Quintet" junto a Paul Chambers en bajo/contrabajo, Philly Joe Jones en batería y Red Garland en piano, que luego sería reemplazo por el gran Wayne Shorter. El otro punto alto en su colaboración junto a Davis fué "Kind of Blue", quizás el mejor disco de Miles. Lo importante de este período fue la rivalidad pero el mutuo respeto que se tenían Davis y Coltrane, lo que llevó a ambos a dar lo mejor de sí y mejorar día a día, llevando a un gran nivel la interpretación de sus instrumentos.
El otro punto importante para el desarrollo de su carrera fue su corta etapa junto a Thelonious Monk con el que llegó a grabar un distinguido material llamado "Thelonious Monk Quartet with John Coltrane at Camegie Hall".
En el año 1960 decidió formar su primer cuarteto junto a McCoy Tyner en piano, Steve Davis en contrabajo y Elvin Jones en batería. Si bien bajo los sellos Blue Note y Atlantic grabó varios y exitosos trabajos como "Giant Steps" y "Coltrane's Sound", su etapa más interesante fue cuando firmó con Impulse! Records, en el que trabajaría nuevamente con Rudy Van Gelder, quién fuese ingeniero de sonido en su etapa con Davis. Con algunos cambios en su banda, comenzaría aquí su etapa más experimental, donde jugaría con los sonidos africanos, la música india y donde desarrollaría el modal jazz e incursionaría en el free jazz.
Si bien este fue un período de desarrollo y experimentación trajo aparejado las duras criticas del mundo del jazz, ya que Coltrane cambió radicalmente su estilo y fue denominado como el "Anti-jazz", pero a él poco le importó.
Tras un encuentro ocasional con Duke Ellington en donde grabaron "Duke Ellington and John Coltrane", su madurez musical lo hizo producir, junto a su cuarteto, su más exitoso álbum llamado "A Love Supreme". Si bien Coltrane siempre tuvo problemas con las drogas y con el alcohol, esta etapa fue dura para él, lo que hizo que se acerque más a la espiritualidad.
Su último período fue bastante productivo, llevando a su música a un nivel de abstracción e interpretación elevado para muchos oídos poco entrenados. Con discos como "The John Coltrane's Quartet plays, Living Space, Transition", "New Thing at Newport", "Sun Ship" y "First Meditations" demostró el concepto de su nuevo pero desarrollado sonido.
Murió en el año 1967 por un cáncer de hígado causado, dicen algunos, por su adicción al alcohol. El mundo del jazz lo despidió de la mejor manera, con música.
El legado que dejó John Coltrane es inmenso, invaluable para aquellos que lo quieren cuantificar. Ha influenciado no solo a artistas contemporáneos a él sino también a toda una generación posterior de jazzeros en todo el mundo. Su estilo, su técnica, su experimentalidad abrió cabezas y logró su merecido reconocimiento. A través de su instrumento transmitió lo que pocos pueden, lanzando notas, sonidos, motivos como si fuese agua corriendo por un río de sonido que no disminuye nunca su cause.
Para aquellos que poco o nada han escuchado de él pueden sentarse tranquilos a escuchar "Soultrane", "Blue Train", "Giant Steps", "My Favorite Things", "Impressions", "Crescent", "A Love Supreme", "Meditations", "Ascension", entre muchas grandes obras que posee.
"En ningún momento hay fin. Siempre hay que imaginar nuevos sonidos, nuevos sentimientos que transmitir. Y siempre, está la necesidad de mantener lo más refinado posible esos sentimientos y sonidos, de manera que podamos ver realmente lo que hemos descubierto en su estado puro, ver lo que realmente somos y poder transmitirlo". - John Coltrane
IKD
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